PAPELES PARA EL PROGRESO
DIRECTOR: JORGE BOTELLA
NÚMERO 46                                                                                            SEPTIEMBRE  - OCTUBRE  2009
página 10
 

CONQUISTAS DE LA MUJER

 
Cuando se analiza la evolución de la familia en los últimos siglos no se alcanza un criterio común sobre si las modificaciones de comportamiento han sido positivas o negativas, ya que algunos consideran exclusivamente las repercusiones familiares como las que afectan a los hijos y otras personas evalúan más bien por el grado de realización personal de todos los miembros de la familia, en especial de la mujer.
La modificación estructural de la familia en los últimos siglos se encuentra muy ligada al rol que la mujer reclama dentro de la sociedad, de modo que su maternidad no la implique hacia un destino preconcebido que suponga una dejación de derechos a favor de un supuesto beneficio genérico de la sociedad. Muy posiblemente las modificaciones que originan el nuevo diseño de la familia se siguen de la sucesión de reivindicaciones y logros de la mujer en la sociedad, cuyos progresos corresponden a concienciaciones sucesivas de cada generación que han repercutido a una más favorable presencia pública de la mujer y a una sociedad más afianzada en los valores de la libertad.
Echando la vista atrás se puede ver que desde el siglo XIX se han venido planteando generación tras generación conquistas sociales por la mujer, aunque es cierto que en cada entorno social se han desarrollado en función de su accesibilidad a la información y del enraizamiento de determinaciones represivas, lo que ha generado una diversidad de éxito en su implantación.
Se puede enumerar como principales hitos generacionales en la lucha reivindicativa de la mujer:

Siglo XIX:

  • Elección libre de matrimonio.
  • Acceso a la instrucción.
Siglo XX:
  • Derechos políticos y en especial el del voto.
  • Independencia en el trabajo. Acceso a la universidad.
  • Igualdad de derechos civiles. Derecho al divorcio.
  • Planificación familiar.
Siglo XXI
  • Independencia económica. Valoración profesional.
La mayor libertad de la mujer para realizarse en otras muchas actividades fuera de la casa ha tenido repercusiones serias sobre la familia, porque además de la reducción de la disponibilidad de tiempo dedicado a la atención personal de los hijos, el mayor contacto con la sociedad ha ampliado la visión de los padres, de modo que, sobre el número de hijos, a pasado a primar la calidad de vida de la familia, lo que ha originado familias de menos miembros. También la libertad económica anhelada por la mujer, disminuyendo la dependencia hacia el marido, ha influido en la accesibilidad al divorcio, lo que modifica radicalmente el esquema familiar en los casos en que se produce una separación.
Ese reconocer la importancia social de la familia si corre parejo a la favorable consideración de los logros de la mujer en su realización de vida debe superar todas las nostalgias infundadas, profundizando en cómo mejorar la reconciliación de la vida familiar. No hay que olvidar que lo esencial para la coherencia familiar es el amor entre quienes la integran, y ello es un valor tan personal que no lo determina la realidad sociológica en que se desenvuelve.