PAPELES PARA EL PROGRESO
DIRECTOR: JORGE BOTELLA
NÚMERO 6                                                                                                   ENERO - FEBRERO 2003
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SOBRE LA LIBERTAD ESTADÍSTICA




Algunas corrientes modernas de la filosofía incluyen a la estadística entre las determinaciones de la libertad. La posibilidad del acto estaría determinada de alguna manera por las causas que hacen que un acto se repita o dé con una frecuencia concreta. La esperanza del acto es un hecho matemático dentro del género. Si la estadística mide que se actúa según una tendencia, se puede esperar que el acto se reitere con la frecuencia medida. La generalidad de la actuación en el grupo hace que esos actos sean ejecutados necesariamente por indeterminados individuos para que la secuencia estadística se produzca. De ahí se concluye que la actuación del colectivo, que sigue unas pautas verificables estadísticamente, se ajusta a unas pautas de libertad evaluables en una horquilla matemática. El ámbito de libertad es predecible computacionalmente. De la tesis del espacio de libertad de acción de un colectivo evaluable, se pasa con mucha facilidad al cálculo de la posibilidad de actuación de cada individuo del grupo. La posibilidad de cada actuación sería mensurable en un término porcentual sobre el conjunto de actos alternativos, y marcaría la medida de la libertad.

Desde este planteamiento la libertad estadística no supone más que la negación de la libertad. Si la determinación del acto es evaluable porcentualmente, el mismo acto es necesario en la medida de lo previsible, y en cuanto necesario no sería libre.
La perspectiva de la libertad exige invertir los términos de la evaluación. La libertad precisa que la relación entre sujeto y acto no sea metafísicamente necesaria. La libertad como decisión volitiva al obrar desde el conocer racional sobre el conocimiento sensible es un hecho propio e inexcusable de la naturaleza humana. La libertad está tan ligada ontológicamente al ser humano que todos sus actos propios, los llamados actos humanos, son voluntarios.
La estadística como ciencia mide la dispersión de la libertad, o sea, el abanico de respuestas voluntarias de las personas al entorno que las requiere. La estadística no determina las posibilidades de obrar, sino mide la dispersión del obrar.
La determinación que la naturaleza física ejerce sobre la naturaleza racional, hace que la dispersión de los actos humanos sean muy limitados, pues el progreso en el conocer racional, no intuitivo, es lento y secuencial. La similitud del obrar humano podría llevar a considerar su determinación material y consecuentemente la posibilidad de su evaluación, pero por su propia naturaleza el acto humano es acto moral, acto voluntario, y por ello no sujeto a más determinación que actuar según su esencia en los límites de su existencia.
La determinación que la materia supone para la existencia humana no conforma sino el modo de ser de la realización de la libertad humana. Ese matrimonio existencial con la materia produce los conjuntos de actos humanos y actos del hombre en cuya intersección tan difícil es verificar las cualidades inherentes a cada uno de ellos. Dado que los actos físicos son evaluables estadísticamente, por medir determinaciones de la materia, se puede fácilmente invadir con sus apreciaciones los actos racionales, con el riesgo de concluir en la negación misma de la esencia de la libertad.